No nos hagamos los desentendidos


Cuando quieras, como quieras, donde sea.

Aquí estoy, aquí estaré para completar la escena del largometraje que te revuelca en la cabeza. Con mi vestidito rosa y los taquitos de sol te esperaré hasta que me vengas a buscar y de un soplo me lleves a visitar esas ruinas en fantasías que en tu memoria sólo cantan jazz.












Vén y completemos de una vez esa escena que desde que nos vimos viene haciendo ruido en tu cabeza.

Honestamente


Te imaginaba y suplicaba en mis fantasías una escena de leche condensada para los dos.

y tus labios rojitos; yo y mi hambre de ti.




No sé si eran las luces de neón
o el valium 5 mezclado con vodka barato pero todo daba vueltas y más vueltas,
como en un circo de carnes ardientes y eróticas: yo estaba en la vitrina.

Las luces eran más llamativas que nunca
y los colores parecían aun más luminosos, me miraban, me seducían, olfateaban mis miserias y se me ofrecían, yo bailaba, bailaba y el sudor me revolcaba el cuerpo con furia, mis caderas se movían involuntariamente, convulsionaban, calientes convulsionaban.
Era la noche, la música, la gente, yo sin quererlo era la puta de turno, lo sabía. Me miraban, daba lástima, drogada, jalada, alcoholizada. Era tarde, todo importaba un carajo.


//Alfinaltodossomoslamismamierda//Quenomevenganconparaísos//